Medio natural

HayedoLa mayor parte del término municipal está poblada por bosques. La especie dominante es el pino silvestre, de crecimiento rápido y excelente madera para carpintería y ebanistería. Llega a los 40 metros de altura, con tronco recto y estirado. Los ejemplares adultos carecen de ramas en su parte inferior debido a una poda natural. El color asalmonado de su corteza es visible tras una descamación de sus partes más externas. Las hojas son pequeñas y en forma de aguja. Salen en grupos de a dos y tienen una tonalidad azulada, pudiendo llegar a vivir incluso cinco años. En el pinar encontraremos carboneros y herrerillos, así como picos picapinos. Son también habituales las ardillas, piquituertos y el verderón serrano.

En las zonas de menor altitud del municipio nos encontraremos con los robledales, generalmente rebollar. Arbol de copa irregular, de hasta 25 m. de altura. Corteza oscura y recubierta a menudo de gran número de líquenes. Sus hojas, que al nacer tienen un leve tinte rosado, son lo más característico. Son grandes y profundamente lobuladas, al tocarlas por ambas caras dan la sensación de terciopelo por la abundante vellosidad que poseen. Acompañando al rebollo encontramos todo tipo de matorrales que, aprovechando la luminosidad de su bosque, se instalan en su interior: enebros, genistas, brezos, etc. Aves, como chochines, acentores y mosquitero papialbo, se encuentran en estos parajes.

En menor medida, ocupando las zonas más umbrías del municipio encontraremos hayedos. El haya, de porte esbelto y copa ancha, puede crecer hasta los 30m. de altura. Su corteza es lisa, pero recubierta de hongos, líquenes y musgos. Sus hojas, tiernas y lustrosas, vistas a contraluz, presentan un margen velloso característico. Durante la primavera, multitud de plantas se apresuran a echar brotes y florecillas. Anémonas, violetas y jacintos abundan en los hayedos antes de que estos tengan hojas. Después, la posición de las hojas de haya interceptan al máximo la radiación solar, el sotobosque se empobrece y solo resisten aquellas plantas especialmente adaptadas a la sombra, como la hepática y el heleboro verde. Azores y gavilanes crían en las copas más altas. El trepador azul, agateador norteño, papamoscas cerrojillo, carbonero palustre, petirrojos y zorzales completan el cortejo de aves que podremos encontrar en los hayedos.

Otras especies animales que podremos observar si conocemos su hábitat y costumbres son el zorro, jabalí, corzo, ciervo, etc. En otoño, el paso de aves migratorias, especialmente de paloma, es otra posibilidad de observación de fauna en la localidad. Es en esta época del año cuando podremos aprovechar la gran variedad de setas que aparecerán en estos bosques.