El casco urbano de Ortigosa de Cameros, ubicado a media ladera, es un buen ejemplo de cómo la estructura urbana se adapta, de forma espontánea y natural a una topografía difícil. Se ubica en un ensanchamiento del valle del Alberco, junto a la confluencia con el arroyo de Río Seco, aguas arriba de un profunda y estrecha garganta. Está constituido por dos barrios, el de San Martín y el de San Miguel, situados en ambas márgenes del arroyo Alberco, sobre laderas de fuerte pendiente, en un paraje resguardado de los vientos y las vistas. Ambos barrios se articulan por la Avenida de Navarra, calle que discurre por el cauce, hoy cubierto, del arroyo.